"Hola,
mi nombre es Eduardo G.B. y quiero sacar a la luz una gran
estafa que está siendo llevada a cabo en los últimos dos años,
tiempo este, en el que yo he sido testigo de diversas irregularidades
en la gestión y venta de viviendas de protección oficial en
distintas comunidades españolas.
He sido
concejal de vivienda en una ciudad del norte de España, evito
nombre por temor a represalias. En dicha ciudad se construyeron
500 hogares de VPO de cuya gestión fui responsable. Mi trabajo
consistió en recoger las peticiones de los ciudadanos que
estaban interesados en adquirir dichas viviendas, pero cual
fue mi sorpresa al ver que grandes y distinguidas familias
de la ciudad pedían entrar en el sorteo llegando a apuntar
hasta a siete personas por familia.
En total
se hicieron 10.678 peticiones de las cuales 153 pertenecían
a esas familias, y no estoy hablando de gente con cierto dinero
sino de gente con alta participación en diversas multinacionales
y empresas de renombre. Al principio no le di ninguna importancia
pero en seguida la cosa empezó a oler mal. El ayuntamiento
contrató a una empresa privada para realizar el sorteo, lo
que me pareció absurdo pues era gastar dinero público en algo
que podíamos realizar tranquilamente los funcionarios del
ayuntamiento. Protesté al ayuntamiento y me respondieron que
los sorteos eran algo muy importante para las personas que
habían depositado sus ilusiones en estas viviendas y que se
merecían un sorteo hecho por profesionales para evitar cualquier
polémica o injusticia ( JA, JA, JA )
El día
del sorteo mis mayores temores se hicieron realidad. De las
153 peticiones que he mencionado antes, ninguna se quedó sin
premio, ¿casualidad? No lo creo. Comenté al teniente de alcalde
los extraños resultados del sorteo por los que no se sorprendió
ni lo más mínimo y me dijo que dejara ese tema.